Hemofilia: ¿Qué es y cómo tratarla?

Nuestra sangre es el río por el cual navegan todos los nutrientes que permiten que tu cuerpo funcione adecuadamente. Una de las características de la sangre es que tiene la capacidad de solidificarse cuando esté expuesta al exterior. Este fenómeno se conoce como coagulación. La hemofilia afecta a uno de cada diez mil recién nacidos.
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Ahora bien, la hemofilia es una enfermedad genética heredada de la madre, que corta lo que se conoce como “cadena de coagulación”. En buen cristiano, esto significa que si te haces una herida, esta no dejará de sangrar, porque el factor de coagulación en tu sangre está interrumpido por fallas en tu código genético.
 
Generalmente, la hemofilia se presenta en partes articuladas del cuerpo, como las rodillas. La hemofilia no tiene cura conocida.

¿Cómo tratar la hemofilia?

No hay en la actualidad ningún tratamiento curativo disponible y lo único que se puede hacer es corregir la tendencia hemorrágica administrando por vía intravenosa el factor de coagulación que falta, sea este el factor VIII o el IX.
 
Lo que sí se puede hacer para lidiar con ella es seguir unos simples consejos caseros. No te preocupes, nosotros te decimos cuáles.

#1. Evita las situaciones de riesgo

Ten mucho cuidado de no hacerte heridas, porque hasta las más pequeñas pueden causar problemas. Debes ser muy cuidadoso, sobre todo con los niños, ya que estos suelen exponerse mucho a la hora de jugar.

#2. El reposo es fundamental

Descansar la zona afectada por una herida y aplicarle hielo hasta que se detenga el sangrado es una solución simple en caso de sufrir una hemorragia.

#3. No le restes importancia y actúa rápido

Hasta los raspones más pequeños suponen una amenaza. Los sangrados deben tratarse rápidamente. El tratamiento precoz te ayudará a disminuir el dolor y el daño a las articulaciones, músculos y órganos. Si el sangrado es tratado prontamente, se necesitará una menor cantidad de factor coagulante para detener la hemorragia.

#4. Utiliza la medicación prescrita por tu médico

Las personas con hemofilia leve a veces utilizan desmopresina (también llamada DDAVP), una hormona sintética que estimula la liberación de factor VIII e incrementa tu capacidad de coagulación, para tratar sangrados menores.

#5. Consulta a tu médico sobre factores de coagulación

Los concentrados de factor constituyen el tratamiento preferido para la hemofilia. Estos se elaboran en sofisticadas instalaciones de fabricación y todos son tratados para eliminar o inactivar virus transportados por la sangre.
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Con el tratamiento adecuado, las personas con hemofilia pueden llevar vidas perfectamente saludables. Como siempre, visita a tu médico regularmente y sigue sus indicaciones al pie de la letra.