Esclerodermia: La enfermedad de los dedos azules

​Por Rodolfo Bravo de Rueda Zea
Redactor de Mi Enfermera Perú
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​Muchas son las afecciones que pueden atentar contra tu salud. Desde un simple resfrío, hasta enfermedades hereditarias, el cuerpo humano es vulnerable a una serie constante de males que lo aquejan. Algunos de ellos pueden ser curados con facilidad. Otros, como la esclerodermia, no tienen cura.

​La esclerodermia, también conocida como esclerosis sistémica progresiva o síndrome de CREST, es una enfermedad autoinmune que ataca al tejido conectivo del cuerpo. Este tejido es el que brinda soporte a la piel y a los órganos internos. Este mal hace que estos tejidos se endurezcan y se inflamen. El resultado de esta anomalía es un dolor e hinchazón en músculos y articulaciones. Existen dos tipos conocidos de esclerodermia: localizada y sistémica.
 
La esclerodermia localizada por lo general ataca la piel de manos y cara, pero no afecta mayormente a los órganos internos. No suele propagarse al resto del cuerpo, y no representa una amenaza seria para la salud. La esclerodermia sistémica puede afectar grandes zonas de la piel, y también corazón, riñones y pulmones. Sumado a esto, también daña los vasos sanguíneos y las arterias pequeñas.

Síntomas de la esclerodermia

• Los dedos se tornan blancos o azulados en respuesta a las temperaturas frías.
• Pérdida del cabello.
• Piel más clara o más oscura de lo normal.
• Llagas en las puntas de los dedos, tanto de manos como de pies.
• Rigidez y tensión de la piel en la cara, dedos, manos y brazos.
• Piel facial tensa.
• Dolor intenso en las articulaciones.
• Entumecimiento y dolor en los pies.
• Tos seca.
• Dificultad para respirar.
• Dificultad para tragar.
• Acidez.
• Estreñimiento o diarrea.
• Distención después de las comidas (hinchamiento).
• Artritis.

Tratamiento

​La esclerodermia es una enfermedad que no tiene cura, pero que puede complicarse severamente con el correr del tiempo. Lo que existe es un tratamiento enfocado en controlar todos y cada uno de los síntomas presentes en cada paciente. Principalmente, el uso de corticoides (como la prednisona), inmunodepresores (etotrexato) y antiinflamatorios no esteroides utilizados por cortos períodos de tiempo.
 
Como siempre, querido lector, lo ideal es que el tratamiento sea administrado por un profesional de la salud. Apenas detectes los síntomas, no te auto mediques. Acude a tu médico para que realice el diagnóstico y prescriba las medicinas adecuadas a tu caso. Desgraciadamente, la esclerodermia no tiene cura conocida, pero es una enfermedad bastante tratable, si la detectas a tiempo. No subestimes los síntomas. Ve al médico y ¡Cuídate mucho!

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