El misterio de vivir tranquilo sabiendo que TODO VA BIEN EN CASA…

Tengo la cabeza en otra parte… no puedo dejar de pensar en ella, o en él… ciertamente son frases que devienen del amor, y no necesariamente por alguien de quien estamos enamorados, sino por una persona especial que ocupa nuestros corazones….

Esa persona que forma parte de nuestra vida y de nuestros recuerdos más preciados… Hoy quizá en una cama o en una silla de ruedas, no puede valerse por sí misma, está enferma, en casa, pero enferma…

Intento vivir y disfrutar de mi vida al margen de los problemas y las preocupaciones, el ritmo de vida frenético que nos absorbe a diario nos pide trabajar más duro cada día, y muchas veces nos lleva al aislamiento de lo que es más preciado para nosotros: nuestros seres queridos.

De pronto, una llamada cambia nuestra forma de ver las cosas, y nuestro mundo da una vuelta de 360 grados en un segundo, y toda nuestra vida pasa ante nuestros ojos: Es él, es ella, se ha ido. Muchas cosas pueden ser mejor de lo que deseamos si es que podemos prevenirlas y planificarlas, como es en el caso de una enfermedad, sobre todo si tenemos información previa y podemos tratarla, y si es terminal, al menos amenguarla para decir: lo hice todo por él, por ella, y me siento bien. El sentimiento de culpa que acarrea esa concentración en el mundo exterior, ese desdoblamiento, puede ser una carga que quizás todos queremos evitar, pero ¿será posible?

El servicio de enfermería a domicilio se propone llegar a ese nivel. Trata cara a cara con la enfermedad, y si es necesario, con la muerte, algo que requiere no solo conocimientos técnicos sino un compromiso que exige de la enfermería cualidades humanas excepcionales. Lograr la recuperación o cura de un paciente depende mucho de esa calidad de ser humano que es capaz de salvar vidas cuando todas las técnicas han llegado a su límite.

Llegar a estrechar una relación afectiva con el paciente, para que el tratamiento físico y emocional funcione, permite conocer, detectar y atender con mayor precisión y delicadeza las necesidades e inquietudes del enfermo. Mientras más grandes sean esas necesidades e inquietudes, más debe ser la entrega. Allí radica el secreto de la enfermería a domicilio, en el cariño, en el amor que se pueda llegar a transmitir.

Ahora puede sentirse tranquilo y dedicarse a lo suyo, hay personas con esa calidad humana que busca para su ser querido. Somos Mi Enfermera Perú y defender la calidad de vida de un paciente enfermo hasta donde lo requiera es nuestra razón de ser.

---