Cómo elegir la enfermera que va a cuidar a los padres ancianos

Aún cuando quisiéramos encargarnos personalmente de nuestros padres ancianos, se hace difícil cumplirlo, no sólo por el tiempo que demanda, sino por las extensas necesidades que tienen nuestros padres a esa edad. Muchas veces necesitan una asistencia profesional, y es entonces cuando debemos decidir qué enferma tendrá a su cuidado a nuestros seres queridos.

Para poder hacer esa elección, es preciso tomar en cuenta algunos consejos que nos pueden ayudar a elegir a la enfermera más conveniente.

1) Investigue:

Es probable que la misma agencia o el hospital donde usted solicite a la enfermera, le den información sobre la persona en cuestión. Sin embargo, esa información podría no ser completa o actualizada. Es importante no sólo buscar por datos adicionales por nuestra cuenta, sino también entrevistar a la enfermera que podría encargarse de cuidar a nuestros padres.

 Hay cosas que no te dicen los papeles o certificados. La entrevista puede revelarte aspectos importantes sobre el carácter de la enfermera, sus conocimientos y su disposición al trabajo.

 Además, no todos nuestros padres son iguales y cada uno tiene diferentes necesidades. Aún cuando una enfermera sea totalmente cualificada, podría no ser la más adecuada para ellos, en la entrevista se pueden elaborar preguntas con miras a saber si son las más compatibles con lo que se busca.


 2) Compare precios con el servicio:

No es recomendable buscar ahorrar cuando se trata de la enfermera con la importante labor de velar por nuestros padres. Podría ser riesgoso buscar un servicio barato por medio de avisos en el periódico o internet. No sabemos qué clase de personas podrían acudir a ese tipo de avisos y la seguridad de nuestros familiares es lo  primero.

Las agencias o las enfermeras mismas deben brindar información en cuanto a las ofertas que incluyen su servicio, y eso puede ayudarnos también a decidir. Quizás algunas enfermeras no se limitan a cuidar a los ancianos como parte de su trabajo, sino que además les dan una asistencia especial que puede incluir dinámicas, actividades o tratamientos que busquen mejorar su salud. Ese tipo de iniciativas siempre deben ser bien recibidas, y vale la pena gastar un poco más por el bien de nuestros padres.


3) Sea consciente de los riesgos:

No es extraño para nosotros que los ancianos suelen recibir abusos por parte de sus cuidadores y el conocimiento de esto puede generar en nuestros padres recelo. Probablemente se sentirán con miedo de tener a un extraño en la casa, especialmente si nadie más se encontrará ahí.

La mejor forma de calmar esos miedos es precisamente hacer una buena elección, con los filtros adecuados y tomando atención al historial de cada enfermera, para seleccionar a la mejor.

Por supuesto también tranquilizamos a nuestros padres al no ausentarnos demasiado de la casa, mostrándoles con nuestra presencia que no hay posibilidad de que ellos sean victimizados, y que cuentan con nuestra defensa.


4)  Preste atención a la opinión de sus padres:

Es muy importante que prestemos atención a este consejo, sobre todo por lo mencionado líneas arriba. Nuestros padres deben ser parte de la decisión de alguna forma, porque a fin de cuentas, son quienes pasarán mayor tiempo con la enfermera y deben mantener una buena relación.

Una vez que ya hayamos reducido el número de opciones, presentémosle a nuestros padres a las posibles enfermeras. Ellos deben poder emitir una opinión y es bueno que la persona que los cuide tenga su voto de confianza.


Siguiendo estos consejos, podrá realizar una decisión más conciente y así evitará malos momentos futuros. El cuidado de nuestros padres no es un asunto para tomar a la ligera y el seleccionar la mejor enfermera para que se ocupe de ellos debe ser nuestra prioridad.