La atención de enfermos en el domicilio se asocia generalmente a incertidumbre a falta de referencias actualmente en este sector.
Tener a un(a) desconocido(a) en casa que cuidará a nuestros familiares enfermos es un voto de confianza enorme...pues nunca sabemos lo que que puede ocurrir. Más riesgosa aún es la decisión que toma en cuenta sólo el tema económico sin considerar el valor del servicio o la calidad del servicio. La frase "Contrataré este servicio porque es más barato" puede ser un tanto irresponsable, si no ha tomado en cuenta que una empresa consolidada, cuida detalles como : referencias, formación, capacitación, seguimiento de la satisfacción del cliente y responsabilidades civiles. El valor de un servicio de salud no se puede equiparar a comprar algún producto barato. Un producto barato, puede serlo por la baja calidad de los compuestos, la mano de obra no especializada....En un servicio de salud nos jugamos la salud de nuestro familiar. Necesitamos saber que tenemos un profesional y que sabrá reaccionar correctamente cuando se necesite. Nuestra cultura nos lleva a buscar lo más económico, y eso es legítimo,pero es importante valorar si merece la pena poner en riesgo la vida de un ser querido, por "ahorrarnos" unos soles. Mi Enfermera, tiene el valor añadido de ser un empresa sólida, con valores claros que orientan su labor diaria y que busca que dichos valores guíen los pasos de cada uno de los que trabajan en ella, así como el cuidado que tenemos en la selección de nuestros profesionales. Si tiene que elegir, opte por lo contrastado, por aquello que le de seguridad. No juegue a la "ruleta rusa".
2 Comentarios
El aseo del paciente es algo elemental pues de ello dependerán la comodidad y el buen estado de ánimo del adulto mayor, indispensable para su bienestar. El aseo requiere, como todas las atenciones y servicios que le proporcionas, de tu paciencia y buena actitud. Baño El baño puede realizarse cada dos días hasta cada cinco, dependiendo de factores como el peso del adulto mayor (si lo bañas a diario, antes de un mes tendrás hernias por todos lados). Según la frecuencia de sus evacuaciones, la limpieza al darle sus alimentos, las dificultades que represente su traslado al baño por la distribución de la casa, etc. Se debe utilizar jabones neutros, o especiales que no resecan demasiado la piel (de almendra, de cacahuate, etc.), o los que proveen ciertos lubricantes apropiados para la misma. Reemplaza el tradicional estropajo por una toallita facial o por una esponja; en el mercado local hay esponjas con felpa en el lado opuesto que constituye un excelente auxiliar para el baño. El baño del adulto mayor se lo deberás dar siempre sentado, en una silla de plástico, con piernas abiertas y que cuente con un orificio para poder asear perfectamente los glúteos y sus más recónditas áreas, para impedir el desarrollo de focos de infección en esas áreas de tan difícil acceso. Seca cuidadosamente todo el cuerpo, ya que la presencia de humedad favorece extraordinariamente el desarrollo de infecciones causadas especialmente por hongos. El secado debe de ser mucho más escrupuloso en el paciente diabético. El mismo cuidado en el secado debes aplicar especialmente a los pies puesto que las infecciones que mencionaba determinan una cantidad extraordinaria de complicaciones. Éstas van desde la simple comezón o pies ardorosos hasta graves problemas circulatorios que conducen irremediablemente a la amputación de dedos o hasta del mismo pie, hecho frecuente en el paciente diabético. El aseo de los genitales del adulto mayor exige de todo tu tiento, respeto y minuciosidad, no olvides que estás tocando lo más delicado en lo referente al pudor del individuo, pero por otro lado, lo que peores olores produce y en donde más bacterias se esconden. Mencionado esto, utiliza una toallita de felpa o de algodón (toalla facial) impregnada de espuma de jabón y cuidadosamente asea a fin de prevenir cualquier irritación o infección que se pueda producir a consecuencia de una limpieza mal proporcionada. |
ImportanteLos consejos relacionados a la nutrición, son de divulgación científica publicados por nuestra experta nutricionista en nuestro blog.
Mi Enfermera no busca reemplazar el consejo del médico y recomienda ir a verlo o a su nutricionista para cada caso particular. Categorías
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