8 síntomas de la fiebre reumática

Por Rodolfo Bravo de Rueda Zea
Redactor de Mi Enfermera Perú
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​La faringitis es una de las enfermedades más comunes que puedes tener. No es precisamente peligrosa y puede ser tratada fácilmente si se hace a tiempo. El problema viene cuando la bacteria que la ocasiona no es eliminada completamente del organismo, o cuando la enfermedad ha sido tratada a destiempo o de forma inadecuada. Una de las complicaciones más graves de esto es la fiebre reumática.

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La fiebre reumática se presenta cuando el paciente ha sufrido faringitis o escarlatina causada por una infección de estreptococo del tipo A. Esta enfermedad, de no ser diagnosticada o tratada adecuadamente o a tiempo, puede presentar serias complicaciones para el corazón, las articulaciones, el cerebro o la piel. En los casos más extremos, la fiebre reumática puede ser fatal.
 
Para que te mantengas al tanto de cómo detectar este mal, en Mi Enfermera te damos una lista de cuáles son los síntomas que presenta esta enfermedad. Toma en cuenta que muchos de estos síntomas pueden presentarse en otras enfermedades, así que es necesario que prestes mucha atención y acudas inmediatamente a tu médico.

Síntomas de la fiebre reumática

• ​Fiebre alta.
• Protuberancias o nódulos en la piel.
• Pérdida del control de las emociones (llantos o risas espontáneos y sin razón).
• Dolor en las articulaciones, usualmente acompañado de enrojecimiento e inflamación.
• Hemorragias nasales y dolor abdominal agudo.
• Dolor y presión en el pecho e insuficiencia cardiaca.
• Movimientos involuntarios, bruscos y rápidos en la cara y extremidades.
• Incremento de la temperatura en las articulaciones.

 
Estos síntomas son indicadores de que puedes estar sufriendo fiebre reumática, y la respuesta automática que debes tomar es asistir a tu médico inmediatamente. La fiebre reumática es una enfermedad muy seria, ya que la bacteria que la ocasiona puede sufrir de mutaciones que dificulten su diagnóstico y tratamiento, por lo cual la rapidez en su detección es de suma importancia.
 
Pues bien, querido lector, ahora ya sabes cómo darte cuenta si tú o algún miembro de tu familia puede tener este mal. Es necesario que sigas las instrucciones de tu médico al pie de la letra. De ello depende tu salud. Mantente siempre alerta y ¡Cuídate mucho!

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