El cuidar a un familiar de la tercera edad constituye una tarea no sólo nada sencilla, sino que también puede resultar en dificultades que van más allá de lo emocional. Se trata de una situación que puede generar problemas de dinero, de salud física o más. En el contexto familiar, tener a un padre o madre anciano puede crear tensión entre los otros habitantes de la casa y las peleas tampoco serían extrañas. Para evitar que la situación llegue a un extremo no deseable para ninguna de las partes, es recomendable seguir los siguientes consejos. Tal vez no funcionen en todos los casos pero pueden ayudar a reducir la tensión y crear un ambiente más tranquilo para todos.
1) Escucha a lo que tus padres dicen: Muchas veces los ancianos tienden a quedarse en silencio por largo rato en medio de la conversación y nosotros podemos sentirnos tentados a interrumpir o acabar con el silencio de alguna forma. Sin embargo, es importante que aprendamos a escuchar a nuestros padres y asegurarnos de que ellos también nos escuchen. 2) No demos consejos a menos que nos lo pidan: A nuestros padres, especialmente en la tercera edad, no les gusta salir de su rol y cambiar a ser los niños y que se les diga que hacer. Si les damos consejos frecuentemente podrían tomarlo a mal. Es mejor apoyarlos y animarlos pero dejando que sean otros los que den consejos o indicaciones. 3) Aprende a aceptar diferencias de opiniones: No es posible estar de acuerdo respecto a todo. Eventualmente llegará el momento en que una discusión con nuestros padres revele una disparidad de opinión demasiado fuerte y la forma de resolverlo es el respeto y la tolerancia. Es importante escuchar sus argumentos y buscar llegar a un punto medio. 4) Evita la condescendencia: Darles a nuestros padres un trato infantil, aún cuando sea con las mejores intenciones, no es recomendable. Nuestros padres podrían sufrir de sordera o alguna enfermedad mental pero no por ese motivo vamos a cometer el error de hablarles de forma pausada o en volumen alto. 5) Habla de forma distinta: Para algunos ancianos, la edad puede significar un cambio en la forma en que escuchan a los demás y algunos tonos pueden resultar molestos, aún cuando otros no lo noten. Para ayudarlos a llevar mejor la conversación, es recomendable que hablemos con ellos de forma sencilla, moderando el tono de la voz y elaborando ideas en frases cortas que resulten efectivas. 6) No dejes de reír: En cualquier situación difícil, una risa compartida con la familia puede resolver tensiones y aliviar problemas. Dentro de lo posible, busque que se compartan momentos divertidos con toda la familia, ya que esta resulta la mejor medicina. 7) Elige el mejor ambiente para él o ella: En momentos como la comida, no es o mejor que nuestros padres ancianos estén en los extremos de la mesa. Eso puede resultar en que se mantengan apartados de la conversación o se sientan aislados. También es necesario evitar pasar tiempo con ellos con televisión, radio o algún otro ruido de por medio ya que eso dificulta la conversación con las personas de la tercera edad y puede llevar a que se sientan poco apreciados. Cada caso traerá consigo una dificultad distinta pero mediante estas técnicas es posible reducir el número regular de peleas o discusiones que podrían generarse por la presencia de un padre anciano al que es necesario cuidar.
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ImportanteLos consejos relacionados a la nutrición, son de divulgación científica publicados por nuestra experta nutricionista en nuestro blog.
Mi Enfermera no busca reemplazar el consejo del médico y recomienda ir a verlo o a su nutricionista para cada caso particular. Categorías
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