El cambio de estación de verano a otoño no sólo viene con las sensaciones de frío sino también con la gripe, enfermedad que afecta la nariz, garganta y pulmones, siendo el grupo de población más vulnerable los niños menores de dos años, las embarazadas, personas mayores de 65 años, personas con enfermedades crónicas, neurológicas, cardiovasculares o las que comprometen su inmunidad. Por ello te traemos algunos consejos que te ayudaran a prevenir esta enfermedad. 1.- Mantener una higiene constante:
Lavarse las manos con frecuencia antes de comer, tocar alimentos, tocarse los ojos, boca o nariz. Asimismo se debe limpiar y desinfectar correctamente todos los espacios de la vivienda, en especial aquellos concurridos por los menores de la casa, espacios de juego, computadoras y televisores. Recuerda que los niños menores de 2 años son más propicios a contagiarse dado que utilizan sus manos para conocer y explorar el espacio que los rodea y generalmente suelen llevarse objetos o las manos mismas a la boca, los ojos y/o la nariz. 2.- Cubrirse al toser o estornudar: Al toser o estornudar, alejarse de otras personas. Cubrir boca y nariz con un pañuelo de papel y descartarlo inmediatamente. Los que ya están contagiados deben quedarse en casa y evitar contactos no indispensables con otras personas. 3.- Ventilar los lugares cerrados: Abrir las ventanas para ventilar el ambiente, también se debe evitar la permanencia en lugares cerrados con concurrencia masiva. 4.- Vacunar a tiempo a los niños: Existen dos tipos de vacuna contra la gripe: la vacuna contra la gripe viva, atenuada (LAIV) vía aerosol nasal y la vacuna contra la gripe inactiva que es en forma de inyección. La vacuna contra la gripe viva, atenuada contiene el virus debilitado para que no cause enfermedad y protege contra 4 virus diferentes de la Influenza. Luego de la vacunación, la protección dura dos semanas en desarrollarse y dura entre varios meses y un año. Esta puede ser administrada en personas entre 2 y 49 años de edad. La vacuna contra la gripe inactiva debe administrarse en los meses de Otoño, la inmunidad que provee dura un año. Deben vacunarse los niños entre los 6 meses y los dos años de edad. Los menores de 6 meses no pueden recibir la vacuna, pero pueden recibir los anticuerpos a través de la leche materna si ésta se vacunó durante el embarazo y está amamantando. Los niños que sufren de asma o sibilancia deben recibir la vacuna inyectable en vez del aerosol nasal. También si está recibiendo tratamiento con aspirina a largo plazo o es menor de 2 años (excepto menores de 6 meses) Conclusión: Por ello ante la presencia de los siguientes síntomas: Fiebre y escalofríos, dolor de garganta, dolores musculares y en las articulaciones, fatiga, tos, dolores de cabeza, rinorrea o congestión nasal acudir al médico porque al curarse mal puede causar Neumonía y empeorar afecciones médicas existentes. En los niños, puede causar diarrea y convulsiones.
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