Por César Vera Marketing Manager de Mi Enfermera Perú Sabemos que las fiestas de Navidad son días como mucho "peculiares" y dispares: villancicos por la calle, chocolatadas por los más necesitados, momento de reflexión para los más espirituales, oportunidad de venta para los comerciantes, preocupación por el dinero para la compra de regalos, dolor para aquellos que no tienen a un ser querido ya en este mundo y pasarán las fiestas sin ellos... A pesar de todo lo que conlleva la Navidad, no deja de ser una gran oportunidad. La Navidad puede ser una buena excusa para acercarse más a la familia, acercarse a aquellos con los que estamos distantes, perdonar a los que nos han herido. Es verdad que eso se puede hacer en cualquier momento, pero no lo hacemos muchas veces. La Navidad por el contrario se nos presenta como ese momento en el año en el que todo favorece que haya una predisposición al amor y al perdón. Fue escuchando unos villancicos que recordé lo que entendía por Navidad: "Navidad pasa veloz viene y se va, pero con Cristo en tu corazón siempre será Navidad...Navidad, oh, Navidad, vive siempre en mi pensar. Señor ayúdame a recordar, que cada día es Navidad." Recordé que la Navidad es una oportunidad para entender que el amor es el motor del mundo, que es lo que nos impulsa o hunde si no lo tenemos, que el amor es lo más importante. Pero el amor real, ese que nos duele cuando tenemos que dejar de hacer cosas por el bien de otros, o aquel que duele cuando nos sacrificamos por alguien. Ese amor que nos ayuda a ser mejores personas, mejores padres, esposos, amigos, hermanos. Hay dos obstáculos identificados: el orgullo y el rencor. Un orgullo que puede ser justificado, pues cada uno de nosotros sabemos por qué nos permitimos el orgullo antes que el perdón. Una vez escuché una vez una frase interesante acerca del rencor: "El rencor es como sujetar una piedra al rojo vivo...Sólo le hace daño al que la retiene." En resumen: La magia de la Navidad conlleva realmente, un esfuerzo personal para aprovechar una gran oportunidad.
Deseamos de todo corazón, el equipo al completo de Mi Enfermera Perú, que en esta Navidad la oportunidad de amar y perdonar les acompañe a cada uno de ustedes, y esperamos que el año que viene, sea una eterna Navidad.
0 Comentarios
Por Katia Guerrero Rojas La piel es el órgano corporal más grande constituyendo una sexta parte del peso total del cuerpo, sirviendo como barrera protectora contra los microorganismos causantes de enfermedad y siendo un órgano sensorial de dolor, temperatura y tacto. Las úlceras por presión (UPP) se definen como cualquier área de daño a la piel y tejido subyacente causado por la presión, fricción o cizallamiento prolongado sobre un plano duro, no necesariamente intenso e independiente de la posición. En otras palabras, son el resultado de estar recostado o sentado en una misma posición por mucho tiempo. La presión prolongada interrumpe la circulación a los tejidos que se encuentran comprimidos entre un área de hueso y el colchón, silla u otro objeto. Sin oxígeno ni nutrientes, el tejido empieza a morir. En el caso de pacientes postrados existe una incapacidad de cambiar de posición o sentirse incómodo a causa de la presión. Las personas con movilidad y sensibilidad normal cambiamos de posición automática e inconscientemente. Como apunté antes, no sólo la presión causa las UPP, también la fricción juega su rol. Ésta se da al jalar al paciente entre las sábanas, dañando pequeños vasos sanguíneos que proveen de oxígeno a los tejidos de la piel. Cuando cambiamos de posición a un paciente estamos causando fricción entre su piel y la ropa de cama. Esto se acrecienta si el paciente suda, causando fricción entre piel y piel, o endureciendo las sábanas cuando éstas no son cambiadas con regularidad. Por último tenemos las fuerzas de cizallamiento que son presiones ejercidas cuando el paciente se mueve o se recoloca en la cama tirando de él, o cuando se deja resbalar en la cama. Esta fuerza causa sobretodo las UPP en la región sacra que son las más habituales en pacientes postrados. Otros factores causantes a recalcar son el sudor, importante como mencioné antes, la temperatura elevada o las fugas de orina o heces que tienen inmediato efecto en el estado de la piel. Por ello es importante pensar en nuestro paciente postrado como un bebé y proveerle el cuidado delicado acorde a este pensamiento. Es un hecho que nuestro paciente, al no poder valerse por sí mismo, está expuesto a todo este tipo de consecuencias generadas por nuestro propias funciones fisiológicas que, a la larga, dañan o privan de oxígeno los tejidos de la piel. Cabe mencionar que la obesidad incrementa la presión de la piel sobre los huesos y articulaciones, así que es un importante factor a considerar. Podemos identificar la aparición de una UPP observando que:
Los lugares más comunes de presencia de úlceras:
El tratamiento para las UPP más efectivo es la prevención. Puede sonar obvio pero llevado a la práctica es un factor clave y que difícilmente se sigue, por lo que más del 90% de pacientes postrados genera úlceras eventualmente. Sin embargo, con paciencia y cuidado responsable es posible evitarlas mediante simples técnicas de movilización realizables al menos cada dos horas, la utilización de colchones especiales anti-escaras que fácilmente se encuentran en el mercado y que nosotros ofrecemos, la adición de almohadas y almohadones que separen la piel del paciente del contacto con otra porción de piel o con la superficie de la cama, la utilización de cremas hidratantes, no humectantes, en el cuidado diario de nuestro paciente y, lo más importante de todo, la observación y vigilancia cercana y continua del estado de la piel para detener cualquier indicio de la próxima aparición de una UPP. En próximos artículos hablaremos sobre las acciones y el tratamiento de la UPP cuando esta ya ha aparecido y los avances más actuales en cuanto a medicamentos y métodos de aplicación para la rápida recuperación de la integridad de la piel. Te puede interesar:
|
ImportanteLos consejos relacionados a la nutrición, son de divulgación científica publicados por nuestra experta nutricionista en nuestro blog.
Mi Enfermera no busca reemplazar el consejo del médico y recomienda ir a verlo o a su nutricionista para cada caso particular. Categorías
Todo
|